Otro de los conciertos pendientes por estas latitudes ya tiene confirmación: se trata de Symphony…
Symphony X: Una máquina que combina excelencia y tecnicismo
Una noche de metal progresivo y melódico es la que se vivió este martes en el Caupolicán, y como no, si la banda oriunda de New Jersey se presentaba por quinta vez en nuestro país demostrando su virtuosismo y entrega al mil por ciento.
Teatro Caupolicán 19:00 horas, salía a escena la banda chilena de metal melódico Sinner’s Blood, demostrando una potente propuesta de su primera placa The Mirror Star, lanzada el 2020, la cual estuvo nominada en los premios Pulsar como mejor banda de metal.
La banda combina con gran técnica el ambiente del metal melódico, la potencia del power metal y no dejando atrás la efectividad del heavy metal, el brillante trabajo de Nasson, tanto en guitarra como en teclados, además de componer y fusionar sus ideas para que su vocal James Robledo los selle con un trabajo vocal muy respetable. Los chilenos entregaron lo mejor de su primer disco, temas como “Kill or Die”, “The Mirror”, Remember Me”, avivaron a un público que comenzaba a llenar todos los espacios del recinto augurando una noche majestuosa.
Nasson agradecía el afecto de los fans y comentaba que era su primera incursión en vivo, lo que despertó una ovación de la fanaticada, la banda imprime potencia, velocidad y melodía, sus temas directos quizás no tan elaborados hacen un acierto que va muy bien direccionado, ya que el power metal muchas veces se adorna en demasía, Sinner’s Blood le su propia identidad y crean arreglos de guitarra y teclados que le dan esa elevación de poderío, entremezclados con los riffs que no saturan el sonido de la banda.
20:10 horas se apagan las luces para que la intro de “Nevermore” asome con gran esplendor excitando a la audiencia, Symphony X hace su entrada, la guitarra de Michael Romeo da la apertura para que Russell Allen despliegue toda su técnica vocal y dominio escénico, el virtuosismo de sus integrantes, sumado a composiciones que animan a los fans, le van dando forma al espectáculo que se torna potente para cualquiera de los aficionados presentes. En el pasado ya hemos sido testigos de su poderío, y saben que la calidad del show está garantizada.
Sigue la magnífica “Evolution (The Grand Design)” se su gran álbum V: The Mithology Suite, la cual es recibida con gran fervor por los asistentes, la batería de Jason Rullo es una demoledora con una sorprendente vibración de sonido y rapidez, integrada locuazmente a los riffs mágicos del líder de la banda, ninguno se queda atrás todos despliegan su gran potencial y técnica, lo que crea un ambiente lleno de misticismo conceptual. “Sea of Lies”, “Without You” y “When al is Lost”, siguen encantando a los asistentes, el bajo de Mike Lepond vibra y resalta su maestría en las cuatro cuerdas, Allen anima al público a corear sus temas, ya es la mitad del show y la entrega es recíproca, los riffs de Romeo siguen sorprendiendo por su gran destreza y dominio perfecto en su Caparison Dellinger Prominence-MJR. Modelo especialmente diseñado para él. “Kiss of Fire”, sigue en el setlist, uno de los temas destacados de su álbum del 2015 Underworld. Al término del tema, Russell conversa con sus fans acerca de los exitosos 25 años haciendo música, bromea que ya estas pasados de edad, del lazo que los une a Chile y de lo especial y ruidosa que es la fanaticada aquí.
“Run with the Devil” y “Set the world on Fire (The Lie of Lies)” enciende el fervor de los asistentes, de los diez cortes que el quinteto ha elegido para configurar la celebración de su cuarto de siglo de existencia llega el gran final, su obra magna, su opera prima, anuncia ya el final “The Oddyssey” tema de 24 minutos, pero que fueron más de media hora, fue el encargado de cerrar la jornada de metal progresivo, impresionante epopeya, basada en la historia clásica de Homero, viaje musical solo comparable a una banda sonora. La banda en general ofrece todo su mayor potencial, por todo lo que son conocidos, en cuanto a su característico sonido está impregnado en esta canción, en especial el elemento sinfónico que destaca a la perfección Michael Pinnella, el público termina ovacionando a sus ídolos pidiendo más, pero el director Romeo no sale de su repertorio, solo unas notas finales y es show baja su telón y la obra llega a su fin.
Puede ser la última oportunidad o por lo menos, la última en algunos años de poder escuchar las canciones que los han llevado a la cúspide del metal progresivo, esto debido a que Michael Lepond, bajista de la banda, ya ha confirmado que están trabajando en su décimo álbum de estudio, por lo que, lo más esperable, es que el próximo concierto que presenten por estas tierras, estará dedicado a tocar las canciones nuevas, por sobre el material clásico.
Por Carlos Ramírez