Tarja: «In the Raw» (2019)
earMusic, 2019
10 canciones. 57 minutos. Un disco entretenido y diverso, que pese a ser en esencia muy sinfónico, tiene elementos bastante interesantes, como la incorporación de las voces del aclamado vocalista de Soilwork, Bjorn “Speed” Strid en el tema que abre el nuevo álbum de la talentosa Tarja Turunen.
Imposible no recordar la época en que Tarja fue la voz de Nightwish y ya se darán cuenta porqué. Las guitarras son protagonistas con melodías pegajosas y riffs para cabecear mientras la finlandesa nos lleva a su mundo de aspecto lúgubre, pero a la vez esperanzador.
Encontrar la pureza en la oscuridad y los aspectos menos luminosos que esconde gran parte de la sociedad, es un complicado laberinto donde vamos a navegar. Para alguien tan versado e increíblemente talentoso como Tarja, quien ha creado su propia historia en torno al metal gracias a su estilo único, encontrar una experiencia cruda y certera fue el único fin de su nuevo álbum.
Prolífica en los últimos años, la finlandesa ha sacado una mezcla diversa de material desde álbumes con temas navideños como From Spirits and Ghosts de 2017, hasta colaboraciones, incluyendo Beauty and the Beat de 2014. Ahora que regresa con su séptimo álbum de estudio en solitario, ofrece a los fanáticos diez nuevas canciones y para introducirnos en él nos encontramos de frente con una grandiosa canción coprotagonizada por la voz intrépida de «Speed» de Soilwork.
Como un trueno, «Dead Promises» ruge con un trabajo de guitarra ecléctico y veloz y la dulce voz soprano de Tarja. Esto, mientras el complemento de Strid se adueña de su contraparte femenina mientras se entrelazan en un dúo que se mete por tus tímpanos. Esto ocurre justo antes de que haya una ascendencia inquebrantable en la canción de «Goodbye Stranger», que contempla la voz igualmente asombrosa de la cantante de Lacuna Coil, Cristina Scabbia. Dicho esto, el tema se eleva por encima de las nubes con voces que resuenan a través de guitarras brillantes y melódicas.
Continuando, «Railroads» llega lentamente con delicados trabajos de guitarra y una batería que lleva el ritmo de manera calmada y agradable. La intensidad en la voz de Turunen es excepcionalmente verdadera y se agita sobre la parte superior del conjunto de cuerdas que florece como un jardín a lo largo de las estaciones. Ahora comienza «You And I», que marca un punto más tranquilo en In the Raw. Esta pieza deja la guitarra de lado y te lleva al mundo de los violines vivaces y quizás la más suave de todas las interpretaciones vocales.
A partir de entonces, «The Golden Chamber» se siente como un mundo de serenidad ambiental desde la primera nota mientras suena una pequeña sinfonía de un piano siempre constante, hasta toparse con un amplio flujo de instrumentos de cuerda. Gran parte de la pista es netamente instrumental. Las únicas voces son una canción de sirena sin palabras, antes de un breve interludio en su finlandés nativo.
Más adelante en el viaje, «Spirits of the Sea» llega lentamente con guitarras marcadas mientras una melodía misteriosa que baila por encima. Un sintetizador suena en el fondo y la batería retumba, alimentando la guitarra rítmica de Stygian. «Serene» se transforma en una canción que es antitética a su título. Las guitarras se rasgan y arrancan junto a la batería de Herculean en la pista, intensificando cada segundo de un tema que a todas luces se muestra como un intento descolocador dentro del álbum.
En general, disfrutarás de voces bellamente estratificadas que representan un testimonio de la destreza vocal imparable del cantante finlandés. Ella se convierte en su propio coro de ángeles en sus puntos más altos y en un gemido de muerte indeleble en sus oscuras profundidades. Las composiciones líricas son elocuentes, ya que se entrelazan en un tapiz de amor, pérdida y emoción infinita que se escucha en cada nota y melodía. In the Raw es meticuloso en su artesanía para una visión triunfante y completa, fiel a Tarja Turunen.
Por Jorge Silva C.