Disco Inmortal: The Beatles – White Album (1968) (Primera parte)

Apple Records, 1968

El disco blanco o simplemente el disco The Beatles apareció en un período en que muchas cosas estaban pasando alrededor de la banda y en el mundo en general en realidad, una época de conflictos mundiales como la guerra de Vietnam o la guerra de los derechos civiles en Norteamérica, entre otras cosas, pero que también los logra ver en un momento de creatividad brillante y que al mismo tiempo, estaba siendo protagonista de lo que muchos temían: el inicio del final de The Beatles tal como lo conocemos.

La portada, tan lejana al art pop de sus entregas anteriores presentaba un fondo totalmente blanco, fruto del arte minimalista del diseñador Richard Hamilton, en lo que destinó finalmente a que el disco fuera conocido por todos como «White álbum», siendo que el nombre original era titulado homónimamente, simplemente The Beatles.

Las primeras canciones empezaron a componerse en el mítico viaje a la India que decidieron hacer a principios de 1968, para encontrar refugio con el Maharishi Mahesh Yogi, el gurú de la meditación trascendental, en una especie de nuevo apadrinamiento que la banda buscaba después de la dolorosa muerte de su mánager y amigo Brian Epstein que pasó justo en medio del proceso, y a quien la banda le tenía un cariño muy especial. También por otro lado en ese momento la película animada-y que hoy en día tiene un carácter absolutamente de culto- «Yellow Submarine» se estrenaba, película de la cual se publicaría un disco más tarde.

En esta etapa- y pese a que lo del viaje a India había sido tomado como unas vacaciones- los músicos empezaron a componer canciones que giraban en torno a lo que estaba sucediendo en ese mundo totalmente nuevo como el de la localidad de Rishikesh, India, ahí a pies del Himalaya.

La vida en india ya se aprestaba como sacrificada desde los primeros momentos, la idea era desligarse de todos los ofrecimientos «mundanos» que podían ofrecer las grandes ciudades y Ringo y Paul fueron los primeros que abandonaron la aventura, la precaria comida que ofrecia diariamente el menú indio no fue soportable sobre todo para Ringo, quedándose George Harrison y John Lennon por un período de cuatro meses más. Lugar que abandonaron después que el Maharishi los decepcionara debido a su supuesta actitud de acoso y manipulación sobretodo hacia las chicas que los acompañaban, y aunque la banda nunca quiso pronunciarse demasiado a este polémico regreso, si hubieron declaraciones de Lennon en que comentó «Hemos cometido un error. Pensábamos que había algo más en el Maharishi de lo que realmente había».

El regreso a Inglaterra y la reunión de los cuatro para empezar el trabajo de grabación del disco blanco no estuvo para nada exento de polémica, es más, es la primera vez en que la banda entra derechamente en conflicto. Por un lado Lennon cada vez más empieza a alienarse de la banda de alguna forma debido a diferencias compositivas y también frecuenta más el uso de drogas, es el primer disco en que los principales compositores empiezan a trabajar por separado. Aunque también aparecieron los grandísimos aportes de George Harrison descubriéndose a si mismo como un sólido compositor más para la agrupación.

Por otra parte, Ringo pasaba por un período de total inseguridad y sorprendió a todos con la decisión de dejar al grupo, a lo cual la reacción de los integrantes restantes no se dejó esperar llenándolo de agasajos, palabras de aliento e incluso le dieron una bienvenida con el estudio lleno de flores, a lo cual Ringo no pudo negarse y vuelve a integrar la banda.

Las sesiones en su gran parte se compusieron en el estudio Abbey Road en Londres, pero también fueron cambiándose según los requerimientos al Trident Studios de aquella misma ciudad, Lennon y McCartney muchas veces no quisieron toparse, componiendo sus canciones por separado incluso y en estudios separados también. En esta época ya aparece en escena Yoko Ono por primera vez en la historia de The Beatles, a quien Lennon llevaba a las sesiones contrariando la regla impuesta en acuerdo mutuo de no llevar a sus novias al estudio, lo cual incrementó la molestia de McCartney y al resto de la banda.

Aún así, la cantidad de buenas canciones que aparecieron en este lapso de tiempo fue impresionante y en algún momento se dudó si hacerlo doble, pero era la única salida ya que a pesar de todo, la máquina compositiva de The Beatles seguía marchando a mil por hora y ya pensaban en cosas nuevas para un próximo álbum.