Disco Inmortal: The Black Crowes – Shake Your Money Maker (1990)
Def American, 1990
Fue el sorprendente debut de estos desconocidos cuervos negros, sin embargo, el disco se editó en 1990, un año en que la explosión del grunge lo sacudía todo y las miradas de los medios y fans iban en esa dirección. Los ochenta nos habían dejado huellas que se iban desvaneciendo cada vez mas del sonido mas puro y clásico del hardrock blusero, sucio y fiel a las raíces como se dio en los setenta con grandes como The Rolling Stones o Led Zeppelin.
Casi como salvavidas de aquel espíritu llega The Black Crowes y este mucho mas que enorme debut. Desde la apertura damos cuenta de inmediato del énfasis en recapturar ese sonido con dos joyas como ‘Twice As A Hard’ y ‘Jeaulous Again’, donde la guitarra heavy blues y los slide guitars están a la orden del día, sumado a la sucia pero efectiva voz de Chris Robinson y unos impecables pianos boogie que nos remontan de inmediato a la volátil era setentera, en ‘Could I’ve Been So Blind’ pasa exactamente lo mismo.
Y es que el estilo revival era total, y quizá fueron «pioneros» en esto que con los años se siguió sucediendo con exponentes como The Black Keys, Rival Sons o Greta Van Fleet. Los hermanos Robinson con sendos atuendos hippies incluidos pantalones pata de elefante, irrumpieron en esta época noventera zona cero ya casi del estilo. Las baladas del disco son tremendas: ‘Sister Luck’, preciosa en sus arreglos y composición; y punto aparte con ‘She Talk To Angels’, estremecedora lírica y musicalmente contando una conmovedora historia de una chica adicta que se refugia en las drogas para mitigar el dolor de la pérdida de su hijo. Probablemente lo mejor del disco y clímax emocional de la placa.
También para este glorioso debut se despachan un cover del clásico de Otis Redding ‘Hard To Handle’, con una dosis energética y frescura en este caso para sacudir en su tumba hasta al mismo Redding. Esta canción fue el punto de entrada a las radios y a las miradas de los medios y fans, y de forma muy merecida, por lo demás, gran cover que no pierde fuerza, pero hay mas gemas por revisar, el gospel y los coros femeninos fue otro concepto que trajeron nuevamente a colación los hermanos Robinson, y que con el paso de los años iba a marcar un sello característico en la banda; ‘Seeing Things’ claro ejemplo de aquello. El rock ‘n’ roll en su mas puro extracto vuelve a la vida también con ‘Struttin Blues’ o ‘Stare It Cold’, con un cierre vertiginosamente intenso, por cierto.
Para no quedarnos cortos de elogios, cabe destacar el tan bien logrado sonido de la placa, y es que el «‘dream team» con que contó el equipo de producción estuvo dotado con genios de las perillas de la talla como Rick Rubin, Brendan O’Brien y Kevin Shirley , que iban a ser tan relevantes en sus trabajos independientes desde aquí en adelante.
The Black Crowes cumplió a total cabalidad su cometido de revivir los sonidos vintage del rock ‘n’ roll y mas que eso, llenó de vigor el estilo. Quizá la calidad de este álbum le penó mucho en su carrera ya que para muchos nunca pudieron superar la tremenda vara que dejó. Por todo eso y lo que significó para la historia de los cuervos guardamos este disco merecidamente en la sección de disco inmortal.