Parte de las series de investigación de la BBC de diversos estilos musicales dentro del…
The Organ – Grab That Gun (2004): Debut y despedida, la fugaz resurrección del post punk femenino en los 2000’s
Mint Records, 2004*
Grab That Gun fue el único lanzamiento de larga duración del quinteto femenino, The Organ. Formadas como banda en Vancouver, Canadá, en el año 2001, su sonido fue comparado muchas veces con referentes masculinos, llegando a ser consideradas la versión femenina de Joy Division, The Smiths, The Cure, e incluso, de sus más coetáneos Interpol. Si bien hay influencias y una tendencia sonora encaminada hacia las atmósferas post punk y new wave de los 80’s, el quinteto rápidamente (considerando su corta existencia) supo estampar su huella y encontrar su sonoridad propia. Su vocalista Katie Sketch se referiría a sus primeros acercamientos con la música de su infancia: “Tiffany y Bon Jovi fueron mi versión de la música de los 80’s”. Fue recién a principios de los 2000’s, cuando la banda se estaba formando y eran veinteañeras, que Katie se encontró con la escena independiente y ese “otro sonido de los 80’s”, con el cual la banda sería comparada. Fue por una casualidad, que el esposo de una amiga de su madre, Ron Obvious, la contrató para ayudar con el cableado de un estudio que estaba construyendo para Bryan Adams. Ron le grabó cintas con bandas como Roxy Music, Ultravox, Siouxsie and The Banshees, Nina Hagen y Kate Bush. Aquel trabajo, llevaría a Katie a conocer a Tara Nelson, ingeniera de sonido que luego grabaría Sinking Hearts, el primer EP de la banda en 2002. Así, comenzaba la historia y magia de esta banda de chicas, cuya sonoridad destacó por ser my distinta de lo que salía al mundo desde Canadá por aquellos años: una dosis de oscuridad, misterio, hipnotismo, seducción y relucientes pasajes de color musical.
La formación completa de la banda que aparecería en su primer EP tomó 3 años: “No es como si las 5 nos reuniéramos y creáramos esto espontáneamente”, comentaría Katie Sketch en una entrevista. “Jenny y yo teníamos una dirección que queríamos seguir y reclutamos gente lentamente”. La banda quedaría conformada por Katie Sketch en voz, Deb Cohen en guitarras, Jenny Smyth en órgano, Shelby Stocks en batería y Sarah Efron en bajo. Al poco tiempo, Sarah abandonaría la banda y sería reemplazada por Ashley Webber. A partir de ello, les tomó dos años lanzar su primer y único álbum. El proceso de grabación y ensamblado de Grab That Gun fue realizado en 4 estudios distintos. Al respecto Deb Cohen, guitarrista comentaba: “sabíamos que teníamos un problema cuando se estaba mezclando el álbum. Cuando lo escuchamos, supimos que no sonaba como nosotras. Era demasiado… no sé, nítido”. Luego de mucho analizar, el quinteto tomó la decisión de descartar las sesiones junto a Kurt Dahle y grabar nuevamente el álbum, esta vez bajo la producción de Paul Forgues. Shelby stocks comentaría acerca de aquel paso que tuvieron que dar: “Fue una decisión muy muy difícil de tomar. Teníamos una ventana en la que podríamos haber lanzado algo con lo que no estábamos realmente felices. Había harta difusión por aquel entonces, pero nosotras nos dijimos, que se joda la difusión y comencemos de nuevo y creo que terminamos con un gran álbum. Creo que las personas a las que les gustamos, por ser simples y amateur, van a entenderlo”.
´Brother’, tema que abre el disco, parte con una breve introducción rítmica de bajo y batería. Una retraída guitarra reverberante se abre paso, marcando el ritmo para luego tomar control con un riff vivaz y contagioso. Jenny Smyth se suma con su órgano Hammond, (una da las particularidades del sonido de la Banda) y finalmente la voz de Katie Sketch entra para noquear a todos con un timbre vocal único y distintivo de tesitura sutilmente grave, que suma dramatismo y oscuridad a una lírica casi profética: “Here we go, they are back again, look alive, warn your Friends. We are warm and we are safe. Enjoy it while you can before things change” (Aquí vamos, están de vuelta, mantente vivo, advierte a tus amigos. Estamos abrigados y a salvo. Disfrútalo Mientras puedas antes de que las cosas cambien). La canción fue acompañada de una pieza audiovisual, dirigida por Robert Morfitt. Un montaje bastante sencillo de la banda actuando en un escenario.
En ‘Steven Smith” es el turno del órgano de Jenny para realizar una introducción. Sketch, prosigue como si estuviese contando una experiencia traumática de la que no puede salir. El título del disco sale de esta canción: “Come on now, Grab That Gun and we’ll go drive around until there’s no Sound” (vamos ahora, agarra esa pistola y conduciremos hasta que no haya sonido”). Algunos han llegado a teorizar que la canción es un homenaje a Steven Patrick Morrissey, una idea algo extraña, considerando que pareciera tratarse más de la historia de un abusador que la de un cantante. La verdad… la tiene Katie.
‘Love, Love, Love’, con las baterías de Shelby Stocks, unas guitarras agudas y una sencilla pero juguetona línea de bajo, comienza una historia conocida por todos: el amor trae a veces buenos momentos, diversión, lujuria, decepciones, soledad. Emotiva, la voz de Sketch llega al alma porque en ella hay tristeza contenida al sentir soledad. Es la búsqueda del amor, que a veces obsesiona y nos daña: “Love, we cry so very much about it, oh love, obsessing in the night about it, oh love, I’d really like a small part of it, oh love, love, love”. (Amor, lloramos demasiado por ello, Oh amor, obsesionándonos en la noche por ello, oh amor, realmente me gustaría una pequeña parte de ello, oh amor, amor, amor). Una versión de imágenes caseras donde en fracciones se ve a la banda en una especie de festejo (solo de chicas) e imágenes en vivo, es parte del escaso material audiovisual que dejó la banda.
‘Basement Band Song’, con aires más animados y guitarras reverberantes sube las energías, mientras Katie Sketch añade ironías. En ‘Sinking Hearts’, esta narradora, cuenta historias de relaciones rotas y corazones sumergiéndose en el frío, mientras bajo, guitarras, órgano, batería parecieran empaparse de psicodelia. ‘Sudden Death’, a pesar de su rítmica animada y toda su energía, se contrapone con la agonía de sus líricas que hablan de las pérdidas insuperables, que también se llevan una parte de ti. ‘There is Nothing I can Do’, comienza con el sonido de una cuchilla cortando algo sobre una tabla de picar. Bajo y batería suenan a lo lejos un par de segundos, luego son llevados a un primer plano sonoro y se suman órgano y voz en estado de total melancolía. Sketch canta sobre el dolor que puede causar la infidelidad de tu pareja, las cosas están hechas y no hay nada que hacer. ‘I Am Not Surprised’, es la continuación de la historia anterior: el duro paso de rearmar la vida, olvidar lo pasado, eventualmente conocer a alguien más, querer cambiar las cosas, pero sintiéndose más sola que nunca. ‘No One Has Ever Looked So Dead’, se aferra de la melancolía para definitivamente cerrar el conflicto del amor.
‘Memorize the City’, última pista del álbum (más un ‘Hidden Track’ de 37 segundos de órgano), es probablemente una referencia a Vancouver. Katie se transforma en una narradora de una agradable experiencia urbana: caminar por las calles de noche, observando detalles, luces, sombras, colores y terminar en la playa. Esta canción también tuvo una producción audiovisual detrás y fue dirigida por Jeff Scheven. La banda aparece en un recorrido nocturno en una ciudad de luz, color y sonido. Con una calidad de producción mucho más elevada, el trabajo audiovisual reflejaba, una nueva actitud, mayor confianza y el total crecimiento de la banda en un período muy corto.
A pesar de las adversidades y la calma con que se tomaron las grabaciones de su material, el quinteto logró un número de seguidores importante. Grab That Gun pasó más tiempo en la cima de las listas de las radios de los campus canadienses que cualquier otro disco lanzado en 2004. En diciembre del mismo año, su bajista Ashley Webber dejaba la banda justo cuando comenzaban una gira de promoción del disco por Canadá, Estados Unidos y Europa. Al no encontrar con reemplazante, The Organ le solicita a Webber que regresara. Ashley sería definitivamente reemplazada por Shmoo Ritchie (hermana de Katie), en 2006 durante una nueva gira por Norteamérica. El 7 de diciembre del mismo año, la banda anunciaría su separación definitiva: “Nos entristece anunciar que nos separamos. Queremos agradecer a nuestros amigos, fans y familiares por todo el apoyo que nos brindaron. Gracias. Shelby, Jenny, Katie, Debora y Shmoo”. The Organ y el sonido de esta banda de 5 chicas, que pasó inadvertida en muchos rincones del planeta, se apagaba tristemente para, hasta la fecha, no regresar. Su único álbum, que no dura más de 30 minutos, fue un trabajo reluciente e impecable, lleno de matices sonoros donde quedaron plasmados tremendos toques de originalidad y creatividad… completamente femenina.
*Diseño y arte de carátula: David Cuesta. Basado en una cuadrilla construida siguiendo la secuencia de Fibonacci. Bocetos originales de logo: Katie Sketch y Jenny Smyth.