«The Phantom Agony»: el disco de Epica que cambió su destino

«The Phantom Agony»: el disco de Epica que cambió su destino

Transmission Records, 2003

El pasado 5 de junio cumplió veinte años el álbum “The Phantom Agony”. Con nueve canciones y dos extras, se consagró como el álbum debut de Epica, banda neerlandesa fundada en 2002. Las temáticas que aborda el disco van desde el sentido de la vida, historias de amor e, incluso, críticas a posturas ideológicas radicales.

Este último punto resulta sumamente interesante, pues muestra una faceta crítica de la banda. Son canciones como ‘Cry for the moon’ (que habla sobre abusos de niños por parte de la Iglesia), ‘Façady of reality’ (atentados y guerras religiosas, junto al ataque del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos) y ‘Seit al Din’ (fundamentalismo islámico), las que se atreven a realizar fuertes críticas y poner en evidencia a “sistemas” que según ellos perjudican a la humanidad. Otros temas se refieren a la vida, sus caminos y el destino.

Luego de la apertura del álbum, en manos de ‘Adyta’, es el turno de ‘Sensorium’, que se refiere a los caminos de la vida, nuestros objetivos, el miedo y la muerte: “A quest to non-existence, a journey with no end”. En ‘Illusive Consensus’ encontramos algo que bien podría ser una historia o una pena de amor. Por otra parte, en ‘Feint’ y ‘Run for a Fall’ hay referencias a la memoria, tanto de personajes célebres como de la exbanda de Jansen.

El disco cierra con ‘The Phantom Agony’, que se divide en tres partes: la primera cuestiona la realidad y se preocupa por la existencia de dos sujetos (cabe preguntarse si la temática es, o no, romántica). La segunda parte se refiere al paso del tiempo, abordando un punto de vista negativo: “What’s the point of life / And what’s the meaning if we all die in the end?”. En la tercera parte surge la esperanza y se aleja la oscuridad que caracteriza a la parte dos: “I am able to travel where my heart goes / In search of self-realization”.

 

El disco no solo empujó a la banda a convertirse en un importante exponente de su país, sino que colaboró al desarrollo del género. El metal sinfónico resulta interesante y destacable, debido a la combinación del metal con elementos sinfónicos y clásicos, desarrollando un estilo muy completo, musical y técnicamente. Los guturales se mezclan con la potente y a la vez suave voz de Simone Simons, la mezzosoprano y soprano vocalista de la banda, dando como resultado una obra exquisita.

A más de 20 años del debut de Epica, hoy en día vemos a un grupo consagrado y relevante dentro del género. La llegada de esta notable banda a Chile estuvo programada, originalmente, para el 2018, sin embargo, la presentación debió reagendarse, y el show se hizo posible en noviembre de 2022. Hasta el momento no se ha anunciado una nueva gira. Esperemos que pronto se concrete una nueva visita a nuestro país.  

Macarena Valdes

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