Y finalmente ya está acá. Luego de una espera algo más prolongada de la cuenta…
«The Record» (2023): Boygenius nos entrega un álbum hecho para cautivar corazones
El supergrupo estadounidense de estrellas indie nos sorprende con su largamente esperado álbum debut
Matador, 2023
Boygenius es un grupo que ha construido bastantes expectativas durante los últimos años, a pesar de tener sólo un EP a su haber previo a este año, y con buenas razones, pues sus tres integrantes Phoebe Bridgers, Julien Baker y Lucy Dacus han sido de las voces más prominentes en la música independiente desde 2015, con la primera mencionada siendo nominada en los Grammys hace un par de años.
El disco que nos traen después de todo esto tiene grandes zapatos que llenar y en vista de que las artistas tienen más en común que en contra, se espera que la química entre ellas sea espectacular ¿Han logrado alcanzarla en estos 12 tracks?
Bueno, para empezar el álbum nos introduce con un a capella cantado de forma sutil y pacífica, para pasar a la trilogía de canciones que componen el cortometraje «the film» hecho por la banda; «$20», una de las canciones más rockeras en el tracklist, donde Julien nos evoca imágenes abstractas de escapismo y prender cosas en fuego; «Emily I’m Sorry», una de las varias canciones acústicas qué encontraremos, excepto que está llena de arreglos textuales electrónicos para acompañar la voz de Phoebe; y «True Blue», la cual nos muestra a Lucy cantando sobre conocerse a uno mismo encima de una instrumental bastante letárgica. Esta trilogía nos introduce muy eficientemente a la mente de cada una de las autoras, y la parte visual no sé queda corta.
Existen otras canciones dignas de destacar, como «Cool About It» que es quizás la más triste de todo el álbum, hablando sobre esconder inseguridades, sentimientos y deshonestidad sobre unos hermosos arpegios que hacen correr las lágrimas, también está «Not Strong Enough», similarmente apasionada pero con un formato de banda y una estructura bastante oreja, «Satanist» es otro highlight bastante similar a $20 en cuanto al aspecto filoso, hablando de convertirse al satanismo de manera irónica.
El último tramo del álbum se siente un poco más débil en comparación, pero al menos termina de forma coherente en una balada de piano que sirve como cierre temático.
Si bien parte del público parece preferir sus proyectos cómo solistas, se puede ver cómo sus visiones funcionan mejor mientras más íntima se sienta la experiencia- Y es que las tres son un buen complemento entre sí y cualquier fan del indie folk/rock contemporáneo sin duda va a encontrarle valor a The Record.