Theory of Obscurity, el documental de The Residents: La pequeña victoria de la vanguardia
Una de las primeras advertencias que hace este documental, es que no vas a salir sabiendo todo lo que quisiste saber sobre esta enigmática banda originaria de Shreveport, Luisiana, ya que justamente esa es la gran gracia de ellos, mantener el secreto y misterio hasta el fin de sus días.
Lo que sí está claro es que vas a saber mucho más que antes que entraras al cine, ya que se nos revela un submundo de historias y personajes que avalan, alaban y de forma casi excitante cuentan la interesante historia de una de las bandas más bizarras y singulares del planeta.
Desde un principio se plantea que la banda durante su historia era avocada mucho más a lo artístico que musical, y puede ser que sea eso lo que los ha salvado durante todos estos años, el arte, sus videos, iconografía, sus representaciones teatrales, cosa que ha venido acompañado de un afán musicalmente descuadrado en cuanto a experimentar con instrumentos se trata, pero que para ellos en primera instancia era un segundo plano.
La teoría de la oscuridad, tal como expone en una cita para este documental (que por cierto está lleno de citas que se apegan a lo que representa la banda) habla de que el artista puede hacer lo que sea estando a «oscuras», habla de dejar ese miedo al que dirán o de no tratar por ningún motivo complacer algún oído o vista y ahí justamente es donde The Residents le han dado al clavo, manteniendo su esencia durante tantos años.
Se pone entretenido y humorístico, sobretodo cuando Les Claypool se mata de la risa cuando le preguntan si «le copia» a The Residents en Primus, cuando Matt Groening habla de esos globos oculares que caracterizan a la banda (de los cuales se cuenta toda su historia con lujo de detalles ) y de cómo influenció a como ha dibujado a Los Simpsons o cuando cada músico y artista habla de lo extraño, visionario y de cómo le ha golpeado en su vida el hecho de estar ligado a esta particular banda.
Es un documental que a fin de cuentas premia un esfuerzo, el de una banda totalmente única en su especie y el hecho de mantener eso a cuatro décadas claro que es un logro, por decirlo menos, sacrificado. De lo más interesante que hemos visto en In-Edit.
Por Patricio Avendaño R.
