Turnstile en Chile: La mística de un mensaje honesto
En su segunda visita a Santiago de Chile, el conjunto de Baltimore se presentó por primera vez como protagonistas de su propio show, en una exigente jornada donde la diversión, la mutua complicidad y el ímpetu de los asistentes no dio tregua.
Fotos: DG Medios/Andie Borie
Históricamente, el hardcore se caracteriza por su naturaleza subterránea. Donde la autogestión, el mensaje y la agresividad son principios que no se transan. Por esta misma razón, proyectos como Turnstile resultan tan cautivadores y sorprendentes, ya que han sido capaces de convocar a un público más allá del hardcore e incorporar sus propios intereses musicales, sin sacrificar lo que una banda de estas características plantea. Dueños de un carisma único, era de esperarse que su segunda vez en Santiago sería una experiencia irrepetible. En un show que los tuvo por primera vez como protagonistas, Turnstile se consagró con una jornada íntima, vertiginosa y consecuente con su propuesta.
El recinto donde se convocó a los asistentes fue una de las primeras curiosidades que marcaron el show. En pleno Mall Barrio Independencia, Basel Venue fue el espacio seleccionado por los mismos anfitriones, ya que su disposición del escenario lograría una mejor interacción con el público. Pese a lo extraño que pudo ser esta decisión, lo cierto es que el sonido estuvo a la altura de lo esperado y sí se generó una comunicación recíproca.
Como primer número, Mano de Obra se encargó de poner las cosas en contexto. A 12 años de la creación de la banda, estos obreros del hardcore respondieron a las exigencias del show y ofrecieron un setlist demoledor, que contó con una amplia presencia de público y se disfrutó al mismo nivel que ocurriría posteriormente con Turnstile. En un ambiente de apoyo y cariño, el quinteto local compartió su alegría de ser parte de la instancia y presentó su último trabajo, “CON-TEN-SIÓN”. Con un sonido impecable, donde no faltó el mosh ni las patadas voladoras, Mano de Obra jugó de local y demostró su compromiso por dar un buen espectáculo.
En un ambiente sofocante y marcado por las ansias, ya estaba todo dispuesto para comenzar lo que sería un momento histórico. Al ritmo de “I Wanna Dance With Somebody” de Whitney Houston, Turnstile levantó el telón de lo que sería, precisamente, una noche colmada de baile y amor. Los oníricos arpegios de “MYSTERY” fueron suficientes para desatar el descontrol en Basel Venue, cuyo lleno total ni siquiera daba la posibilidad para abrir el mosh pit. Sin tiempo que perder, “ENDLESS” hizo vibrar a un recinto que parecía caerse a pedazos, mientras que “Come Back for More/Fazed Out” fue uno de los momentos puntuales donde la banda se acercó a su repertorio más antiguo.
Y es que no podía ser de otra manera. Tomando en cuenta el titánico impacto de “Glow On” (2021), el show se centró principalmente a revisar este álbum. En un inicio a capella de Brendan Yates, “UNDERWATER BOI” fue un leve momento de calma, donde la complicidad se manifestó a través del coro y el acompañamiento con aplausos entre los asistentes. Por otro lado, “DON’T PLAY” y “WILD WRLD” reavivaron la energía de un público que ya comenzaba un desfile incesante de stage dives.
Uno de los aspectos a destacar del setlist de los anfitriones fue el perfecto timing. Mientras “Real Thing”, “Big Smile” o “Canned Heat” alimentaban fieros mosh pits, “NEW HEART DESIGN” y “FLY AGAIN” otorgaban espacios de respiro donde la interacción con el público se expresaba por otras vías. Tampoco se puede pasar por alto el nivel sonoro que Turnstile ha trabajado, a punta de incesantes shows y giras. Así puede apreciarse en la firmeza de las guitarras de Patrick McCrory y Meg Mills, en la presencia y arengas del bajista Franz Lyons, el compromiso hiperactivo de Brendan Yates, o el golpe incansable de Daniel Fang, quien se lució con una improvisación de batería que abría la última porción del show.
Luego de “Blue by You”, la jornada se volcó plenamente a repasar “Glow On” (2021). Así como “BLACKOUT” revolvía a los presentes en un mar humano, “ALIEN LOVE CALL” fue el último momento para conectar, desde una perspectiva más sensible, con todos quienes estuvimos en Basel Venue. Con un marciano inflable acurrucado entre sus brazos, Yates se despedía del público, no sin antes echar todo abajo con “HOLIDAY” y “T.L.C. (TURNSTILE LOVE CONNECTION)”, que coronaron lo vivido con una lluvia de confeti y la infaltable bengala que logra colarse entre la revisión de la seguridad.
Sin falsas despedidas ni encore, Turnstile cerró un show intenso. Fueron cerca de 40 minutos llenos de emoción y mística, donde la banda logró levantar una propuesta fiel a su mensaje visceral y positivo, pero que también convocó a las masas en una muestra de fraternidad y energía incontrolable. En este sentido, tanto los anfitriones como el número telonero merecen todo el mérito por haber creado la atmósfera necesaria para conectar con el público, tanto en fuerza como en contenido. Con vívidos recuerdos en la memoria y en el cuerpo, solo queda la reconfortante sensación de que el hardcore sigue abriéndose caminos y derribando viejos paradigmas.
SETLIST:
- MISTERY
- ENDLESS
- Come Back for More/Fazed Out
- UNDERWATER BOI
- DON’T PLAY
- WILD WRLD
- Drop
- Real Thing
- Big Smile
- NEW HEART DESIGN
- Canned Heat
- FLY AGAIN
- Blue by You
- BLACKOUT
- ALIEN LOVE CALL
- HOLIDAY
- T.L.C. (TURNSILE LOVE CONNECTION)