La década de los noventa y la difusión que otorgó MTV fue precisa para exponer…
Videografía Rock: «Big Me» – Foo Fighters
Dir. Jesse Peretz, 1996.
Mediados de los 90’s y el mundo del grunge vivía una de sus crisis más profundas, y no nos referimos a lo musical (porque aún habían grandes discos saliendo y bandas nuevas con interesantes propuestas), ya que fueron las pérdidas de grandes músicos las que sacudieron y marcaron esta etapa en el mundo. El luto por Kurt Cobain —fallecido en abril de 1994— aún mantenía ese halo de inmensa tristeza e impacto, y sin duda quienes lo vivieron más de cerca fueron sus compañeros de banda, en especial Dave Grohl, baterista en su última etapa y cómplice total de uno de los momentos más exitosos de Nirvana, lo que conllevó a las entradas derechas del grunge al reconocimiento masivo y al tope de las listas con Nevermind.
Pero fue una gran época para los videoclips también, en el apogeo en máximo de MTV y su rotación para videos de bandas de rock. Foo Fighters, el proyecto que Dave Grohl había creado solos unos meses después de la muerte de Cobain, históricamente ha tenido un desarrollo especial en este formato y un especial énfasis en cómo mostrarse al mundo a través de los videos, siempre manteniendo este espectro lúdico que ha identificado a la banda: payaseos, humor muy estadounidense y la auto parodia. Fue «Big Me», y la sátira a los comerciales para adolescentes de una famosa menta el que los metió de lleno en la industria, pese a que aquel disco está plagado de buenas canciones (y muy probablemente mejores que ésta).
Sin embargo, esta canción tiene muy buenas melodías y es de las pocas de tono acústico de ese disco muy ruidoso, y fue este video el que incluso los llevó a llegar por primera vez a las alfombras de premiaciones importantes. Era casi un tributo a los comerciales baratos de Mentos que poblaban televisores. Los Foos ironizaron al nivel perfecto y se rieron de ello para así hacerse acreedores del Mejor Video de Grupo en los VMA. El único inconveniente del éxito del clip fue que los fanáticos comenzaron a lanzar Mentos a la banda cada vez que tocaban la canción en vivo. Afortunadamente, esa moda fue de corta duración. Sin embargo, el valor que ha quedado en este registro es de una absoluta nostalgia por toda una era que recién acababa de comenzar.
Por cierto, los Mentos aún existen y son unos dulces de menta que vienen en tubos. Se fabrican en Europa, y los comerciales tenían una sensación de novedad publicitaria que pasó a ser parte de la cultura pop en los Estados Unidos. Era la tónica: en cada lugar, alguien obtiene un momento de inspiración o de salida de una situación difícil después de comer una menta, cualquiera sea esta. Un hombre se pinta su terno en una banca con pintura fresca, pero eso mismo hace que encuentre una solución y se «vea mejor», una mujer tipo ejecutiva encuentra cierto tipo de liberación con un taco roto de su zapato, otra con su automóvil encerrado en un callejón, por lo que consigue que algunos fornidos trabajadores de la construcción lo recojan y lo trasladen, pero todos encuentran la solución después de sacar una menta del tubo y echársela en la boca, y así.
Foo Fighters emuló muy bien este tipo de spots, pero con ellos mismos protagonizando todo en base a estas ridículas representaciones del efecto de la menta. Como viendo a Grohl lograr juntarse con sus amigos pasando a través de una limusina, en otro, un niño actúa como un roadie para llegar al backstage en un concierto. El video muestra a la banda en situaciones similares, resolviendo problemas con la ayuda de su propio dulce especial llamado Foo-tos, The Fresh Fighters. Todo en un tono irónico, con la banda en estos tonos juveniles, alegres y deportistas, con sarcasmos y mofas de las modas, algo que sin duda se exportó de Nirvana en las experiencias de cosas como In Bloom o Smells Like Teen Spirit.
Por Patricio Avendaño