Videografía Rock: «Liar» – Rollins Band
Un momento estelar del rock noventero lo marcó una especie de mini obra unipersonal, que tuvo alta rotación en MTV. Su protagonista es un célebre músico punk rock, de pelo muy corto, imponente altura y musculatura muy marcada, quien se tomaba la pantalla por asalto con su expresión corporal y facial, a la par con su interpretación, que iba de la calma a la furia en poco menos de cinco minutos, en la versión del videoclip. El hombre del momento es Henry Rollins, conocido en los ochentas por formar parte del grupo hardcore punk Black Flag. Y este momento estelar, el video de “Liar” de la Rollins Band, no puede dejarnos indiferentes.
“Liar” partió de una improvisación, y según Henry Rollins, no tenía las intenciones de formar parte del disco, pero su discográfica terminó convenciendo a la banda de potenciar esta canción como single. Este primer sencillo del álbum “Weight” se hizo acompañar por esta inolvidable pieza dirigida por Anton Corbijn, el mismo de los videoclips de Depeche Mode. Si bien “Liar” dura 6 minutos y 34 segundos en el disco, para el video se redujo a 4:49, cortando la intro y un puente de guitarra.
Lo primero que vemos es un paisaje de fondo con unos cerros y árboles deshojados, en tono sepia. Henry Rollins, vestido de negro (pantalón y ajustada polera manga corta), empieza recostado en el suelo, de ahí cambia su postura a la vez que parte su declamación: “So you think you’re gonna live your life alone / in darkness and seclusion”. Durante esta primera estrofa, el tono es calmo, mientras el vocalista alterna su vestuario entre el outfit básico rockero, uniforme de policía y traje de Superman con la R en el escudo, a la vez que aparece otro escenario de fondo, con rascacielos. Siempre está mirando a la cámara, haciéndonos cómplices de su confesión. Pero la música se torna más intensa a la vez que Rollins pregunta “You wanna know why?”, mientras corre por un escenario lleno de carteles con la palabra REAL.
He aquí la respuesta a la pregunta, en el primer coro, que Henry Rollins vocifera con rabia: “’Cause I’m a liar / yeah I’m a liar / I’ll tear your mind out / I’ll burn your soul”. El escenario es un fondo negro con unos edificios de cartón en llamas, y mientras la banda está tocando la canción, el cantante aparece de torso descubierto, con la piel pintada de rojo, incluida la cara. Es la clara interpretación de la mentira descarada, sin arrepentimiento. Antes de iniciar la segunda estrofa, corre de vuelta por el mismo camino de las señaléticas de REAL, a la misma tonalidad sepia del comienzo.
En la segunda estrofa, Henry Rollins juega con la expresión facial y corporal, donde vemos su cara sucia. Se pasea inquieto de un lado a otro, junta sus manos en señal de súplica, en el momento en que recita “So you can say, ‘I really identify with you, so much’”. Esa expresión de súplica es un instante en que no sabemos si Rollins nos está tomando el pelo o no. Pero el ex Black Flag no aguanta más: “I’ll come to you like an affliction / and I’ll leave you like an addiction / you’ll never forget me / you wanna know why?”. Y de vuelta por el sendero de REAL, corriendo desesperadamente al otro escenario.
Henry Rollins vuelve a gritarnos que es un mentiroso, a tono con la piel roja y la banda tocando de fondo. Con la misma intensidad del coro, vuelve por el camino de REAL al escenario original, donde nos confiesa: “I don’t know why I feel the need to lie / and cause you so much pain / maybe it’s something inside”. Está enfurecido consigo mismo, no sabe por qué siente necesidad por mentir, pero sabe que nos hiere.
Ya en la calma de la tercera estrofa, el cantante con su traje de superhéroe se arrodilla, pidiendo disculpas: “If you’ll give me one more chance / I swear that I will never lie to you again”, sumando a los trajes anteriores el de una monja. Y tal como el Gato con Botas en la segunda película de Shrek, la carita de súplica de Henry Rollins pasa al descaro en el momento que recita “I will never tell a lie / I will never tell a lie / no, no”. Y el clímax llega con Rollins de piel roja riéndose diabólicamente y gritando “Sucker! Sucker!”. En el escenario sepia, la pintura negra ha manchado entera la cara del cantante, y tras confesar que miente una y otra vez, nos deja la última certeza, antes de abandonar el set: “And I’ll keep lying / I promise”.
El éxito de “Liar” y su videoclip se recompensó con apariciones en los rankings Modern Rock Tracks (#40), Mainstream Rock Tracks (#26) y Bubbling Under Hot 100 (#9) de Billboard. VH1 la reconoció como una de las mejores canciones Hard Rock de todos los tiempos, en el #64 de su lista de las 100. En el famoso show animado de MTV, Beavis se excita con el grito de “Liar! Liar! Liar!”, mientras que Butt-head llega a la conclusión de “Lying rules”. Y en la entrega número 37 de los Grammy, en 1995, la Rollins Band tocó en vivo esta canción, que además le valió una nominación a Mejor Interpretación de Metal, premio que ganó Soundgarden con “Spoonman”.
Es hora de darle a Henry Rollins el reconocimiento que se merece. “Liar”, como canción, y más aún como videoclip, es el punto de partida para descubrir a este hombre multipropósito del rock.
Por Carolina Plaza Vilches
