Videografía Rock: “Smack My Bitch Up» – The Prodigy
¿Qué tiene que ver la BBC, MTV, una organización feminista y Moby con Prodigy? Es fácil asociar a los dos primeros, pero los demás pueden dejar ciertas dudas. “Smack My Bitch Up” fue un tema de discusión en el Reino Unido por todo lo que decían sus líricas, poniendo en la palestra la censura y la discusión por su polémico video.
La British Broadcasting Corporation, mejor conocida por sus siglas en inglés BBC fue uno de los primeros medios de comunicación en censurar la obra de los oriundos del condado de Essex. La polémica estaba desatada. El video era controversial y se mostraba una especie de Trainspotting condensado en una secuencia de más de cuatro minutos de duración. Las imágenes golpeaban igual de fuerte que su letra y la cadena de noticias no se quiso prestar para un show que empezaba a tomar forma y fondo. «Change my pitch up / Smack My Bitch Up» («Cambia mi tono / golpea a mi perra»), dice parte de la escritura de los ingleses y eso ya era demasiado.
Andy Warhol dijo algo así como no hay mejor publicidad que la mala publicidad y eso lo tenían muy claro Maxim Reality, Liam Howlett y Keith Flint. Más de 12 millones de discos vendidos y dos discos de platino solo en Estados Unidos le daban la razón a Prodigy y al padre del Pop Art. Desde el nombre del disco (The Fat Of The Land) que es una frase del político y líder nazi, Hermann Göring y que significa “la grasa de la tierra” que ya daba para polémico este larga duración, pero a la BBC no les importó si eran un éxito en las ventas. Sus fanáticos alegaron censura, pero eso generó más ventas, pero a la vez más y más polémicas.
Moby y unos one hit wonder como fueron los Chumbawamba («Thubthumping») destrozaron la canción por su alto contenido de violencia y para qué hablar del clip. Pero eso no fue todo, cuando el video fue estrenado, las grandes cadenas musicales como MTV se negaron a rotarlo en horario estelar (solo en horario am y de forma acotada). El trabajo dirigido por Jonas Ákerlund y que fue protagonizado por Teresa May (no la primera ministra de Inglaterra sino que la actriz) tenía un contenido catalogado como categoría R (adultos), pues se muestra, en primera persona, la vida de un personaje llevada al extremo en la bohemia: drogas, inmoralidad, perversión, alcohol y sexo, son solo un ápice de todo lo que se plasma en cada fotograma.
Kool & The Gang también tiene que ver en esto, pero no por alguna opinión o por salir en el trabajo de Ákerlund y Prodigy, sino que el cerebro beat de Howlett aplicó varios sampleos de la agrupación para sacar la canción y ser posicionada como una de las mejores de la electrónica. Lo anterior solo un matiz para lo que viene. La Organización Nacional Pro Mujeres Now se refirió al nombre del tercer sencillo de “The Fat Of The Land” como una clara agresión a las mujeres y exigió respuestas a sus creadores. «Esta canción es probablemente la más inútil que he escrito. Pero en directo funciona muy bien. A veces las cosas pueden ser tan jodidamente simples que las letras no necesitan una explicación. ¿Para qué explicarlas? O funcionan o no funcionan. Y para nosotros funciona muy bien. Es un tema realmente emocionante”, dijo Howlett, a Addicted To Noise. Y en otra entrevista agregó escuétamente que el título simboliza la «energía extrema”.
El video a lo largo de toda su historia ha sido censurado una y otra vez a pesar de ser premiado. ¿Adivinen quién premió el video de Ákerlund? Sí. MTV, los mismos que lo rotaban en un horario casi irrisorio los galardonó con las estatuillas a mejor video dance y artista revelación en 1998. Pero no paró ahí, pues el reconocimiento va más allá, ya que en una encuesta lo posicionó como el número 1 de los más polémicos de la historia y la asociación que rige para los derechos de autor como es la PRS Music de Inglaterra también le dio el sitial de la controversia, pero 12 años después.
Las muchas teorías conspirativas y filosóficas de la canción y el video son extensas. Encontrar el video en alta resolución y original es difícil, pero siempre hay algún caritativo usuario que lo sube a las redes para que se deleite el público de Prodigy. Y darle vuelta a lo que quisieron mostrar tanto en las letras como en el video es materia hasta de estudio, pero quedémonos con las palabras de Keith Flint: «la gente debe encontrar la ironía a esta canción» y al video.