«Weathered»: el inspirado epílogo de Creed
Wind-up Entertainment, 2001
Creed es vista por muchos como una banda cristiana (por sus referencias espirituales en sus composiciones) lo que ellos niegan categóricamente por estar totalmente fuera de su propia imagen y esencia como músicos de rock. Amada y odiada, luego de tres exitosos álbumes (1997 My Own Prison, 1999 Human Clay y el de 2001 que nos cita ahora, Weathered), la banda de Tallahassee, Florida se separa por un buen tiempo.
Corría el año 2002, Scott Stapp (frontman) estaba sumido completamente en el consumo de alcohol y drogas, situación que para sus colegas con los que conformaba Creed, desencadenó el principio del fin. El evento (29 de diciembre del mismo año) y tal vez el más bochornoso y que marcó su separación inminente es en el que se vio a un Scott Stapp que olvidaba sus letras, no usaba su voz como era de costumbre y su estado demostraba claramente que había abusado con sus vicios. Producto de ello, los fans de la agrupación que asisten al Allstate Arena en Chicago ese día interponen posteriormente una demanda por devolución de entradas, lo que no obtuvo resultados a favor de los asistentes.
Poco un año antes de lo de Chicago (19 de noviembre 2001), se lanzaba su tercera placa, la gran Weathered con Stapp, Tremonti, Phillips y Hestla al mando. De la disquera Wind-Up, fue producida por John Kurzweg (destacado productor también de Puddle of Mudd, Godsmack e Eagle Eye Cherry) quien ya era habitual para ellos en este aspecto, pues trabajó igualmente en sus dos creaciones anteriores.
Compuesta por 11 tracks es, según el vocalista, un disco extremo como si fuesen en realidad dos, con las melodías más intensas que habían compuesto hasta ese momento y que simboliza, a juicio de él mismo, las personalidades de él y Mark Tremonti, su guitarrista. De la tranquilidad a la rabia, pasando por momentos de esperanza y emotividad es lo que se expresa en general con Weathered, siendo sus temas más destacados la reconocida balada My Sacrifice; Weathered, que le da nombre al disco; la suave Lullaby, que marca el cierre de este material; la poderosísima entrada con Bullets y One Last Breath, canción que relata el sufrimiento de Stapp y sus adicciones.
La letra de Bullets habla sobre los sentimientos de rabia e impotencia, dardos dirigidos hacia Fred Durst, vocalista de Limp Bizkit quien constantemente se mofa de la banda. «At least look at me when you shoot a bullet through my head” (Al menos mírame a la cara cuando me dispares a la cabeza). La melodía acompaña con gran tensión desde el inicio. Guitarras afiladas (como dicen los chilenos de Los Prisioneros), batería contundente y una invitación, en la parte central de la canción, a embestir; a atacar, destacado todo esto en su clip oficial, similar a un videojuego. Igualmente que con este track My Sacrifice, One Last Breath y Don’t Stop Dancing también se acompañaron de videos oficiales, los que dieron mucho contenido e hicieron aún más contundentes a cada tema y por consiguiente un gran gancho para adquirir el material de casi una hora de duración que también lo conforman temas como Freedom Fighter, Who’s Got My Back?, Signs, Stand Here with Me y Hide.
Weathered es una placa contundente, tal vez la mejor de su trilogía y que también en su año de lanzamiento fue uno de los discos más vendidos y es además ampliamente aplaudido, siendo ya un clásico rockero entre los del post-grunge de fines de los 90 y principios de la década del 2000 y, por consiguiente, cada cierto tiempo merece ser revisado, apreciado y disfrutado.
Por Sandra López