«Wonder Whats Next»: la prueba superada del segundo álbum de Chevelle
Epic Records, 2002
Tal vez las críticas no han sido justas con Chevelle, al menos en los años 2000’s. El paso del tiempo y la constancia nos han visto avanzar a la banda al punto de tener algo mucho más que consolidado, aunque no goce de las loas exacerbadas (y bien merecidas) de mentores del género del metal alternativo como Deftones o Tool. Paso a paso Chevelle se ha lanzado en una dirección que los identifica con personalidad pese a las influencias innegables de los mencionados. Su segundo paso, «Wonder Whats Next», puso las cosas mucho más pesadas e intensas que su debut, aquel álbum producido por Steve Albini, Point# 1. Esta vez la banda es reclutada por una multinacional importante como Epic, la cual fue elegida por la banda tras un showcase en Nueva York.
GGGarth (Melvins, RATM, Mudvayne) fue el elegido para producir y fue una excelente elección, con un disco que suena aun fresco y muy potente. La grabación fue llevada a cabo en los The Wherehouse Studio en Vancouver y no estuvo exenta de problemas y días difíciles: ya que estaba programada para comenzar el día siguiente a los ataques del 11 de septiembre de 2001. Con un evento trágico que acaba de tener lugar en el país de origen de la banda, se encontraron con un comienzo inquietante para el proceso de grabación. La banda pasó nueve semanas en el espacioso estudio, pensando muchas cosas y produciendo todo tipo de sentimientos en las canciones.
‘Family System’ explota con guitarras de escuela Helmet, sus partners de ciudad y logra encapsular el sonido del post grunge de Staind, pero con algo más diverso como la mencionada banda de Page Hamilton. Y sí, ya a esas alturas los fanáticos de la banda sin duda estaban hartos de escuchar las obvias comparaciones con Tool, pero el hecho es que las voces de Pete’s Loeffler son muy parecidas a las características melancólicas y melódicas de Maynard James Kennan, y esto está lejos de ser algo malo. Siempre fue algo que les ayudó como banda, hasta que su misma masa musical logró ser escapista de ello.
La composición mejoró notablemente en su debut en el sello principal. Con ‘The Red’ los de Chicago se anotaron un clásico, lleno de desgarradora potencia vocal (Seeing red again/Seeing red again!) que tiene poder y oscuridad por todas partes, y ‘Send the Pain Below’, un ejemplo perfecto del amor de la banda por los coros en tono de himnos, con quizás un toque de guitarra Deftones también (imposible no rememorar » Be Quiet and Drive» en esos riffs). Canciones como ‘Don’t Fake This ‘ o la ganchera ‘Forfeit’ indudablemente además captura a los hermanos Loefller en su mejor momento, donde la intensidad emocional, lamentos, voces crudas y riffs impactantes chocan de frente, para producir canciones pulidas que se quedan en tu cabeza durante días y lo han hecho por más de una década.
En la canción principal del álbum, se plantean las siguientes dos preguntas: «¿Es esto de buena calidad? Me pregunto qué será lo próximo», lo cual es como un juicio autoimpuesto con el que han tenido que lidiar en toda su existencia. En respuesta a la primera, definitivamente, no hay reparos con el alto calibre y el peso que Chevelle ha puesto aquí. Ya con varios años de distancia, y con un puñado mucho más que interesante de discos, «Wonder Whats Next?» y el cuestionamiento se responde solo: es prácticamente un imprescindible de su discografía y uno de sus mejores y más preciados discos a la fecha.
PS: No queríamos dejar de mencionar el cover de Depeche Mode en los Lado B incluidos en la reedición, sin duda los ingleses han sido algo»fetiche» para las bandas de sonidos pesados que ha generado varias reversiones en este estilo. Chevelle se atrevió con «It’s No Good» y el ejercicio se adaptó bastante a la banda, sobretodo cuando llega el momento de deliberar fuerza en la garganta de Loeffler en pos de la diferencia.
Por Patricio Avendaño R.